El agua es vida. Y también es juventud y belleza. Pero, desgraciadamente, a medida que vamos envejeciendo, nuestro cuerpo se hidrata cada vez menos y, en primer lugar, la deshidratación afecta al aspecto del rostro: aparecen arrugas, los pliegues se hacen más profundos y la piel se vuelve opaca. El ácido hialurónico es responsable de atraer y retener las moléculas del agua en la piel. Pero a partir de los 30 años la producción independiente de este elemento tan necesario se reduce notablemente. Y para ayudar a la piel a hidratarse, los cosmetólogos realizan el procedimiento de biorrevitalización.
La biorrevitalización es una técnica inyectable para saturar la piel con el ácido hialurónico. Gracias a unas microinyecciones en las capas medias de la piel, donde ningún producto cosmético de uso tópico puede penetrar, se inicia el proceso de hidratación profunda y rejuvenecimiento facial.