Arrugas, contorno facial poco definido, piel flácida: estos son signos de los cambios faciales relacionados con la edad. Se producen debido a la pérdida de la elasticidad y la densidad de la piel. Pero esto no es más que una consecuencia de la falta del colágeno. En la juventud esta proteína se produce activamente, pero después de los 30 años su síntesis en las capas profundas de la dermis se reduce notablemente. Esto conduce a que las fibras conectivas de la piel se destruyan, se pierda tono, aparezca ptosis, pliegues y arrugas. Para mantener el nivel adecuado del colágeno, los cosmetólogos de todo el mundo utilizan activamente su estimulación.
La estimulación del colágeno es un procedimiento destinado a restablecer y mantener el nivel óptimo del colágeno en la piel. Se lleva a cabo con la ayuda de inyecciones de preparados que incluyen hidroxiapatita cálcica o ácido poliláctico. Una vez en la piel, ambas sustancias actúan como bioestimulantes que desencadenan el proceso de producción activa del colágeno. Al aumentar el nivel de la «proteína de la juventud», mejora el tono de la piel, desaparecen la laxitud y la ptosis, las arrugas se suavizan visiblemente.
El procedimiento de bioestimulación del colágeno puede llevarse a cabo tanto con inyecciones manuales de los preparados como con el uso de diversos equipos, tales como radiofrecuencia con aguja o HIFU.
En nuestra clínica, uno de los procedimientos inyectables de bioestimulación del colágeno más populares es el uso de los rellenos Radiesse.
El relleno Radiesse, a base de la hidroxiapatita cálcica, tiene un triple mecanismo de acción: lifting facial no quirúrgico, corrección de arrugas y mejora de la calidad de la piel. Es un estimulador de producción del colágeno de última generación, desarrollado por la empresa alemana Merz. No solo activa la producción del colágeno, contribuyendo al engrosamiento de la piel del rostro, cuello y escote, sino que también proporciona un lifting eficaz, forma un contorno firme del rostro, repone los volúmenes faltantes.