Hoy en día existen muchas formas de luchar contra el envejecimiento, entre ellas, diversos medios cosmetológicos como hilos tensores, inyecciones, masajes, por no hablar de la cirugía plástica para levantar el rostro. Estos métodos son bien conocidos, pero no todos saben que es posible recuperar la belleza y la elasticidad de la piel del rostro con la luz.
El fotorrejuvenecimiento es uno de los procedimientos más modernos para el rejuvenecimiento facial con la ayuda de luz pulsada. Esta penetra en la piel a una profundidad de hasta tres mm, ayudando no solo a deshacerse de los cambios relacionados con la edad, sino también a solucionar algunos problemas dermatológicos, tales como las secuelas del acné, arañas vasculares, manchas de pigmentación. La luz es puntual y afecta suavemente a los tejidos faciales sin dañarlos ni traumatizarlos.
Lumecca IPL es el más potente de los sistemas láser existentes utilizados en cosmetología. La luz pulsada de alta intensidad (IPL) afecta a los cromóforos de la piel: pigmento, hemoglobina, agua, porfirina, produciendo un efecto simultáneo de tres en uno: elimina las manchas de pigmentación, los vasos sanguíneos, rejuvenece la piel, y al mismo tiempo, puede tratar el acné.