Los centímetros de más en la cintura, los flancos o los muslos son un problema para un gran número de personas. Y no siempre las dietas y el ejercicio regular ayudan a hacer frente a este problema. Hasta hace poco, se creía que solo un cirujano plástico podía eliminar el exceso de grasa mediante una liposucción. Sin embargo, en 2009, el profesor Pasquale Motolese demostró que es posible deshacerse de los depósitos excesivos de grasa sin recurrir a la cirugía.
La intralipoterapia o mesolipólisis es un método no quirúrgico para eliminar los depósitos de grasa del cuerpo o la cara mediante inyecciones. Para ello se inyectan lipolíticos de distintas composiciones en el tejido adiposo a una profundidad de hasta 10 cm. Una vez bajo la piel, el fármaco disuelve las membranas de las células grasas (adipocitos) y las elimina del organismo a través del sistema linfático. Los lipolíticos son absolutamente seguros para el paciente, ya que su composición es compatible con sus tejidos. Además de destruir las células grasas, los preparados para la liposucción no quirúrgica activan la producción del colágeno, devolviendo a la piel su elasticidad y belleza, tensándola y rejuveneciéndola.
Hay que tener en cuenta que la intralipoterapia no combate el sobrepeso, sino que está destinada principalmente a remodelar la silueta, mejorando la parte estética del cuerpo. Con la ayuda de la liposucción no quirúrgica se puede corregir el volumen del abdomen, la espalda, los muslos, los brazos, las rodillas, las nalgas o la cara.