El peeling químico es uno de los procedimientos más famosos para el rejuvenecimiento facial y la limpieza profunda. Pero tiene una obvia desventaja ya que la exfoliación química deja costras rojas en la piel que tardan un buen rato en desaparecer. Este inconveniente hace que muchos no se decidan a este procedimiento. Pero, ¿qué hay que hacer si los medios caseros habituales de limpieza facial no ayudan mucho, y no hay tiempo para recuperarse después de la exfoliación química?
Láser líquido o biorevitalización química – así es como se le llama al procedimiento de rejuvenecimiento facial con PRX-T33.
La innovadora fórmula del preparado ha sido desarrollada por la empresa italiana GPQ Srl. Su singularidad radica en que el fármaco actúa sobre la piel como un medio para la exfoliación química media, pero cuenta con el efecto de estimular los fibroblastos para rejuvenecer y revitalizar la piel. El PRX-T33 no deja rojeces ni descamaciones, actuando de forma suave y delicada. Los tres componentes activos de PRX-T33 —ácido kójico, peeling tricloroacético y peróxido de hidrógeno de bajo peso molecular— constituyen una fórmula patentada y no solo se complementan, sino que se potencian entre sí en las capas profundas de la epidermis y la dermis, neutralizando al mismo tiempo los desagradables efectos del peeling clásico, como la descamación en la superficie de la piel.
El complejo patentado de moléculas PRX-T33 (ácido tricloroacético) es la base del preparado que limpia profundamente la piel de impurezas y exceso de la grasa cutánea, partículas queratinizadas, y la satura de elementos útiles, aumentando su elasticidad y firmeza. Además, las moléculas del ácido tricloroacético destruyen los microbios patógenos, ayudando a combatir las inflamaciones de la piel.
El ácido kójico —el segundo componente del láser líquido— normaliza la producción de la melanina, ayudando a combatir las manchas de la edad y las pecas, devolviendo al rostro un bonito color, luminosidad y suavidad. El ácido kójico trata perfectamente tales defectos como el postacné, la pigmentación y el color desigual de la piel.
El tercer componente de PRX-T33 es el peróxido de hidrógeno de bajo peso molecular que, según las investigaciones, reduce el efecto agresivo del peeling tricloroacético y ejerce un pronunciado efecto estimulante y regenerador sobre la piel.