La hiperhidrosis o la sudoración excesiva causa muchos problemas a las personas. Olor desagradable, marcas en la ropa, imposibilidad de quitarse los zapatos o dar la mano sin sentir vergüenza: todas estas son consecuencias de la sudoración excesiva. Y es muy natural querer deshacerse de este problema.
Los expertos identifican cinco causas principales de la sudoración excesiva: enfermedad tiroidea, distonía vegetovascular, sobrepeso, reacción al estrés, menopausia, así como hiperhidrosis congénita. Pero, independientemente de por qué se produjo el problema, este requiere tratamiento. Y es que la hiperhidrosis no es solo una molestia estética, sino a menudo un signo de trastornos sistémicos en el organismo.
Hay varios métodos de tratamiento de la sudoración excesiva. Pero antes de decidir sobre la corrección cosmética de la hiperhidrosis, es necesario someterse a un examen completo, y averiguar la causa de la enfermedad. Hasta la fecha, para tratar la hiperhidrosis se utiliza la fisioterapia, la terapia con láser o las inyecciones de toxina botulínica. En los casos más complicados, se recurre a la corrección quirúrgica.
Nuestra clínica ofrece el método más eficaz y seguro de tratamiento de la hiperhidrosis: la terapia con toxina botulínica. Las inyecciones de preparados que contienen toxina botulínica ayudan perfectamente a combatir la sudoración excesiva de axilas, pies y manos. Al bloquear el funcionamiento de las glándulas sudoríparas, afectan al volumen de la producción del sudor, reduciéndolo significativamente. Las glándulas sudoríparas dejan de funcionar por completo entre 10 y 14 días después de las inyecciones, y el efecto dura de seis a ocho meses. Después, el procedimiento debe repetirse.